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sábado, 18 de diciembre de 2010

Cosas negativas se pueden borrar del cerebro



¿Sufriste alguna pena de amor que quisiste olvidar para siempre? ¿O quizás un profundo miedo que preferiste dejar en el pasado? Gracias a un nuevo estudio científico de la Universidad Johns Hopkins se ha demostrado la posibilidad de, literalmente, borrar los recuerdos dolorosos de tu memoria

Como informaron en Daily Mail, un equipo de neurocientíficos determinó que alterando una proteína específica del cerebro se pueden localizar y borrar los recuerdos a un nivel molecular.

Quién dice que los recuerdos de experiencias desagradables permanecen en el cerebro durante toda la vida? .
“Nuestro estudio describe los mecanismos moleculares involucrados en la memoria de miedo y la posibilidad de manipular esos mecanismos con fármacos para tratar problemas como el trastorno por estrés post-traumático”, explica el neurocientífico Richard L. Huganir, coautor del trabajo.

En sus experimentos, Huganir y sus colegas produjeron un trauma en ratones aplicándoles una descarga eléctrica a la vez que hacían sonar un ruido específico. Tras la experiencia, los ratones reaccionaban quedando inmóviles con sólo escuchar el tono y luego observaron qué les sucedía a nivel cerebral al asociar estos ruidos con la sensación de temor.

Producto de estas pruebas, los investigadores descubrieron que la parte más activa en este proceso es la amígdala cerebral, la cual es conocida por ser un centro de neuronas que se ubica en cada hemisferio y, según piensan los científicos, es la responsable de crear recuerdos conectados a episodios emocionales debido a una proteína en particular que ayuda en dicha conexión.

Gracias a su peculiaridad, estas proteínas pueden ser buscadas y desechadas de las células nerviosas, debilitando la unión creada en el cerebro a una determinada memoria de tipo traumático. Así, el recuerdo no sólo es suprimido sino que además eliminado.

Pero, ¿Cuándo sería el tiempo apropiado para trabajar las memorias? De acuerdo a FayerWayer, el período en que las proteínas están más activas son las 24 horas después del evento, momento en que se fija el recuerdo, y desaparecen luego de 48 horas cuando éste ya está grabado en tu cabeza.
Por ello, los científicos detrás de este estudio pretenden crear una droga que permita atacar la proteína y evitar la formación de memorias que causen traumas, de modo de que en un futuro próximo incluso puedas llevarla contigo para protegerte en todo momento.
El problema, es que frente a esta posibilidad que nos ofrecería la ciencia en un futuro existen dos posiciones: aquellos que piensan que sería beneficiosa para curar violaciones, guerras y otros eventos negativos, y quienes creen que los haría protagonistas de su propio ‘Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos’ borrando de paso los buenos recuerdos de un amor pasado.
Producto de estas pruebas, los investigadores descubrieron que la parte más activa en este proceso es la amígdala cerebral, la cual es conocida por ser un centro de neuronas que se ubica en cada hemisferio y, según piensan los científicos, es la responsable de crear recuerdos conectados a episodios emocionales debido a una proteína en particular que ayuda en dicha conexión.

Gracias a su peculiaridad, estas proteínas pueden ser buscadas y desechadas de las células nerviosas, debilitando la unión creada en el cerebro a una determinada memoria de tipo traumático. Así, el recuerdo no sólo es suprimido sino que además eliminado.

Pero, ¿Cuándo sería el tiempo apropiado para trabajar las memorias? De acuerdo a FayerWayer, el período en que las proteínas están más activas son las 24 horas después del evento, momento en que se fija el recuerdo, y desaparecen luego de 48 horas cuando éste ya está grabado en tu cabeza.

Por ello, los científicos detrás de este estudio pretenden crear una droga que permita atacar la proteína y evitar la formación de memorias que causen traumas, de modo de que en un futuro próximo incluso puedas llevarla contigo para protegerte en todo momento.
El problema, es que frente a esta posibilidad que nos ofrecería la ciencia en un futuro existen dos posiciones: aquellos que piensan que sería beneficiosa para curar violaciones, guerras y otros eventos negativos, y quienes creen que los haría protagonistas de su propio ‘Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos’ borrando de paso los buenos recuerdos de un amor pasado.
“La posibilidad de borrar recuerdos puede sonar a ciencia ficción”, admite Huganir, que sin embargo está convencido de que dentro de poco se podrán utilizar sus hallazgos para ayudar a soldados que han vuelto de la guerra, a personas han sido víctimas de un rapto o a individuos que han sufrido alguna experiencia traumática.